No esperaba recibir la noticia, como le pasa a todos los que la reciben un día. Y a partir de ese momento todo cambia; cómo plantear tu vida, cómo asumir la enfermedad, cómo decidir la forma en la que afrontarás el día a día.
Ésta es una historia basada en hechos reales que gira en torno a una enfermedad muy común pero siempre temida. Como reza la solapa del libro, ciertas cosas en la vida aparecen cuando uno menos lo espera, y algunas pueden afectar de repente la salud de forma grave, empeorando la calidad de vida de las personas afectadas y de su entorno familiar más cercano. Este libro es el dietario de una superación; de cariz íntimo, emotivo y alentador permite ver cómo afronta el autor una difícil situación en un camino lleno de obstáculos. La energía y la positividad han sido los pilares básicos para ir superando todas estas etapas difíciles, con avances y retrocesos, teñidas de reflexiones, retos y emociones.
Un libro biográfico y un libro terapeútico. Sus páginas no están exentas de emoción, de recuerdo para quienes ya se fueron, e incluso de ciertos momentos de humor porque se producen situaciones en las que es necesario saber reírse de uno mismo o de su condición. La actitud positiva frente a los problemas ayuda a que se resuelvan más favorablemente.
Los psicólogos coinciden en que el cerebro y el organismo están interrelacionados. El poder de la mente es un factor muy importante para superar diferentes enfermedades y al recibir la noticia hay un primer momento de desconcierto en el que cuesta aceptarla.
Acto seguido aparece la preocupación e incertidumbre sobre el futuro, tanto para la persona con cáncer como para su familia. Siendo sinceros, es cierto que no todas las personas que luchan se curan, pero de las que no luchan, no se cura ninguna.
Hay estudios que demuestran que aquellas personas que muestran una actitud positiva tiene mayor predisposición a seguir las pautas y recomendaciones de los médicos. Aceptan mejor el apoyo de los familiares y amigos. Toleran mejor los efectos secundarios de los tratamientos y tienen más capacidad de terminar los tratamientos.
Según algunos estudios, esta actitud positiva es el motor que frena la evolución de la enfermedad porque al activar las endorfinas, que son las hormonas de la felicidad, los pensamientos positivos aumentan y nos ayudan a superar los malos momentos.
Tener una actitud positiva aumenta la calidad de vida, tanto para el paciente como para los suyos.
La presentación de ‘A dos palms del cel’ será el miércoles día 3 en Ciutadella a las 20 horas en la Casa de cultura y el día 4 en la Biblioteca pública de Maó a las 19 horas.
… lo que no entiendo es el título… sería en todo caso a dos palmos bajo tierra, porque cielo no hay ninguno, en cambio la tierra está ahí y todos acabaremos en ella algún día -y me alegro que haya evitado esa tesitura el autor- y si lo que sugiere es el positivismo de la feliz resolución, la razón no está en ningún ectoplasma extraterrestre habitando nuestras cabezas, sino en los procedimientos médicos de nuestra sanidad… así que igual tendré que leer el libro para desentrañar ese título