El equipo de gobierno de Sant Lluís insiste en que una contribución especial es la forma adecada de financiar las obras necesarias para urbanizar definitivamente la zona de Binisafúller Roters. Así consta en el comunicado emitido esta tarde por el consistorio acerca de las quejas apuntadas por la asociación de vecinos de la urbanización al respecto de la Consulta Previa al inicio del expediente para la imposición y ordenación de contribuciones especiales para la ejecución del proyecto de urbanización.
Desde el Ayuntamiento se señala que muchas zonas turísticas del municipio se desarrollaron en su día por parte de promotores privados y con unas infraestructuras inacabadas, lo que obliga a ejecutar planes de urbanización. En esta situación, todavía quedan pendientes, aparte de Binissafúller Roters, proyectos de urbanización en Cap d’en Font, Binissafúller Playa, Binibèquer Nou, Cala Torret y S’Atalaia.
Señalan desde el equipo de gobierno que el sistema de contribuciones especiales es el que se ha aplicado en Sant Lluís para desarrollar estas obras en las zonas turísticas. Por tanto, se han aplicado a otras zonas del litoral del municipio. El último caso es del de Binibèquer Vell, el último núcleo turístico donde se desarrolló un proyecto de urbanización en Sant Lluís, previamente al que se está tramitando ahora para Binissafúller Roters. Entienden en el gobierno que local que todas las zonas deben ser tratadas con el mismo criterio de igualdad o se produciría un agravio comparativo.
En el municipio se acepta que las obras tienen un presupuesto alto de 4,7 millones de euros y están buscando financiación externa. Ya se han solicitado ayudas por valor de 1.580.000 millones de euros, por un lado a través de fondos del Impuesto de Turismo Sostenible y por otro banda, a través de Fondos Europeos. Se está trabajando para seguir optando a convocatorias y líneas de ayuda, para reducir el coste de las actuaciones, de las cuales el Ayuntamiento asumirá el 10 por ciento como mínimo, más la parte proporcional que le corresponde como propietario de terrenos en la zona.
En este caso se da un problema añadido. La Asociación de Vecinos reitera la necesidad de conectar la red de suministro de agua de Binissafúller Roters con la red de distribución municipal, pero elservicio de la urbanización está gestionado por una empresa privada. En segundo lugar, no es técnicamente viable la conexión de la red municipal con la red privada. Además, la red interna se encuentra en muy mal estado de conservación, con más de un 50 por ciento de escapes.
Conscientes de este grave problema de suministro de agua potable, durante este mandato se priorizó la ejecución del proyecto de urbanización de Binissafúller Roters por encima de otros núcleos turísticos, retomando el trabajo ya iniciado en el año 2001, y que ha sido siempre frenado por, según el consistorio, las reticencias de parte de los vecinos de la zona.
Este mes de septiembre se prevé aprobar definitivamente el proyecto de obra, mientras se inicia el expediente para calcular las contribuciones especiales, con el objetivo de licitar las obras este invierno y así solucionar de una vez los graves problemas que sufre esta urbanización.
A los tribunales
El presidente de la AAVV de Binissafúller Roters, Guillem Mercadal, afirma que el equipode gobierno “está retorciendo las leyes para hacernos pagar”. Por ello ha dejado claro que si el consistorio insiste en aplicar la contribución especial de forma indebida acudirán a la justicia. “De momento hemos contestado la encuesta de buen talante con nuestra visión de los hechos y la palicación de la legalidad imperante. Pero si siguen con sus intenciones llegaremos hasta donde sea necesario”.