Skip to content

Homenaje a Joan Timoner i Petrus con una jornada de reflexión y estudio

Se le considera uno de los grandes intelectuales de Menorca de su época

A Joan Timoner le iba escribir artículos e interpretar música
A Joan Timoner le iba escribir artículos e interpretar música
Foto: Pixabay

El próximo 13 de julio, la Sección de Lengua y Literatura del Institut Menorquí d’Estudis (IME) organizará una jornada dedicada a la vida y obra de Joan Timoner i Petrus, uno de los intelectuales más destacados de la década de los treinta del siglo XX en Menorca y uno de los poetas más importantes de la posguerra en la isla.

La jornada de homenaje a Joan Timoner i Petrus se desarrollará durante más de 10 horas y contará con ponencias, estudios y reflexiones a cargo de varios expertos en distintas disciplinas. Así de prolífica fue su vida y obra. Entre los participantes estarán Nel Martí, profesor y miembro del Instituto Menorquín de Estudios (IME); Antoni Joan Pons, filólogo y también miembro del IME; Jaume Fabregat, musicólogo y miembro del Grupo de Estudio y Reflexión sobre Música (GREMe); Josefina Salord, filóloga y miembro del IME; Òscar Sbert, ingeniero industrial; Ismael Pelegrí, filólogo y miembro del IME; y Joel Bagur, historiador y autor del libro “La nacionalidad de los menorquines“, que será presentado durante esta jornada.

Joan Timoner i Petrus nació en Menorca y desde joven mostró un gran interés por la cultura y las artes. Estudió en el Instituto y, a los quince años, ingresó en el ejército, donde formó parte de la banda del regimiento. Esta etapa le permitió cumplir su doble vocación de músico y militar. Sin embargo, no fue hasta los inicios de su madurez cuando descubrió su vena poética, comenzando a publicar numerosas composiciones en periódicos isleños como “El Iris”, “Menorca” y “Revista de Menorca”.

Su poesía, mayoritariamente dedicada a ensalzar Menorca, destaca por la exquisitez en la modelación de sonetos. Manuel Sanchis Guarner, en su antología “Los poetas insulares de posguerra”, incluyó algunas de sus poesías, reconociendo así su talento y contribución a la literatura menorquina. En 1962, Timoner fue galardonado con el premio especial a la mejor poesía en lengua vernácula en el concurso convocado por el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Maó, gracias a su poema “Ofrenda a la Virgen de El Toro”. Cuatro años más tarde, en 1966, obtuvo un accésit a la Flor Natural en los Juegos Florales organizados por el “Círculo Artístico” de Ciutadella.

Además de su obra poética, Joan Timoner i Petrus también cultivó la prosa, publicando numerosos artículos en la prensa isleña tanto en lengua menorquina como en castellano. Utilizó el seudónimo “Menorquito” para firmar más de cincuenta artículos en “La Voz de Menorca” entre 1930 y 1932, los cuales son un claro exponente del debate nacionalista en Menorca durante los inicios de la II República Española en relación con el proyecto de Estatuto para las Islas Baleares.

La jornada del 13 de julio no solo ofrecerá una oportunidad para recordar y celebrar la obra de Joan Timoner i Petrus, sino también para profundizar en su influencia en la cultura y la literatura menorquina. Las ponencias y estudios presentados permitirán a los asistentes conocer mejor a este destacado intelectual y poeta, cuya obra sigue siendo relevante en la actualidad.


Comment

  1. … he leído el artículo esperando comprobar que fuera realmente un intelectual, y supongo que lo fue, pero leyendo un par de detalles, me queda una seria duda… el primer detalle es que le gustara la música, pero que fuese a desarrollarse en esa disciplina en el ejército… y todos sabemos que la música militar es a la música lo que la justicia militar a la justicia, un despropósito… no me parece el mejor sitio para desarrollar una afición que le apasione a uno… y el otro detalle es que creó multitud de bellas composiciones poéticas, pero ganar un premio en época franquista por un poema laudatorio a esa tontería de la virgen del Toro, haciéndole la pelota a la iglesia en una época en que el nazionalcatolicismo lo impregnaba todo, pues me deja frío, indiferente… y no me vale que en esa época el ejército y la iglesia eran los mecenas que había que acariciar para medrar, eran los años sesenta y la contracultura se iba abriendo paso… los que no se arriesgaban, eran los comodones, por muy intelectuales que fuesen considerados…

Deja un comentario

Your email address will not be published.