Con motivo del Día Mundial de la Alergia, que se celebra el 8 de julio, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) alerta sobre el aumento del riesgo de reacciones alérgicas durante el verano debido a los cambios en el ambiente, la alimentación y el contacto con otras personas. Esta advertencia es especialmente relevante para Menorca, donde el verano menorquín trae consigo una serie de riesgos adicionales para la salud de los niños, particularmente aquellos que padecen dermatitis atópica, urticaria crónica o alergias alimentarias.
El verano en Menorca, con su clima cálido y su atractivo natural, invita a pasar más tiempo al aire libre. Sin embargo, estas condiciones también pueden exacerbar los problemas de piel en los niños. La exposición al sol, el sudor y el cloro de las piscinas son factores que pueden agravar la dermatitis atópica y la urticaria crónica. Para prevenir lesiones cutáneas, los pediatras alergólogos recomiendan mantener la piel bien hidratada, lo que ayuda a reforzar la barrera cutánea y protegerla de agentes irritantes.
Además, el mayor tiempo al aire libre en playas, campos y piscinas incrementa el riesgo de picaduras de medusas y de himenópteros como avispas y abejas. Estas picaduras pueden desencadenar reacciones alérgicas graves en los niños susceptibles. Por ello, la SEICAP aconseja extremar las precauciones durante las actividades veraniegas. Es fundamental llevar siempre la medicación de rescate para utilizar en caso de reacciones generalizadas, asegurándose de que los niños disfruten de unas vacaciones seguras y divertidas.
El cambio en la alimentación durante las vacaciones también representa un riesgo para los niños con alergias alimentarias. Las comidas fuera de casa y los alimentos nuevos o poco conocidos pueden llevar a ingestas accidentales de alérgenos. La SEICAP subraya la importancia de vigilar de cerca la dieta de los niños alérgicos y de educar tanto a los niños como a los adultos responsables sobre la identificación y evitar los alérgenos.
Además, es común que durante las vacaciones se relajen las rutinas diarias, incluyendo el uso de medicación. Este descuido puede aumentar el riesgo de reacciones alérgicas en niños que necesitan tratamientos regulares. La SEICAP recomienda mantener un control estricto sobre la administración de medicamentos y no olvidar llevar consigo la medicación de rescate en todo momento.