Esta medida, ha explicado Gómez, aportará ventajas a los ciudadanos, que ya no tendrán que recoger su medicación antes de viajar, y para los farmacéuticos, ya que podrán acceder a una base de datos con información del resto de farmacias.
En este sentido, la consellera resaltó que a los residentes de las Islas les dará mayor “comodidad y seguridad”, puesto que ya no necesitarán llevar las recetas en papel ni tampoco tendrán que pedir citan en otras comunidades autónomas para que se las den.
Respecto al techo en el coste de los medicamentos de los pensionistas, el director del Servei de Salut Juli Fuster recordó que Baleares es una de las comunidades en la que no tienen que pagar el sobrecoste si se supera el tope legal máximo de aportación mensual.
Por ello, ha apuntado que si se supera este límite en farmacias de otras comunidades autónomas, los pensionistas deberán pagar este coste y pedir una factura para que, cuando regresen a las Islas, puedan devolverle ese dinero.