La Dirección General de Salud Pública y Participación de la Consejería de Salud y Consumo de las Islas Baleares insiste en que la prevención y la detección precoz del VIH son esenciales para detener la epidemia del sida con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se conmemora este domingo, 1 de diciembre. En Menorca, esta enfermedad ha infectado a 105 personas desde que en 2003 se empezaron a llevar registros. En Balears suman 2.600 casos.
En 2018 contrajeron la enfermedad en Menorca seis personas más. No obstante, esta cifra supone una disminución importante respecto a 2017. Ese año ocho menorquines resultaron infectados. La diferencia puede parecer irrisoria en Menorca, pero esta tendencia también se dio a nivel a de todo el archipiélago. De los 165 casos de 2017 se pasó a 122.
Este Día Mundial contra el SIDA se celebra desde hace más de 30 años y supone una buena oportunidad para dar apoyo a las personas afectadas por esta infección, recordar a las que han muerto a causa del sida y ampliar los conocimientos sobre el virus y el modo de prevenirlo.
En este sentido, hay diferentes actuaciones encaminadas a esta prevención como la educación afectiva y sexual, el uso del preservativo, el diagnóstico precoz, la disminución del estigma y la discriminación de las personas infectadas, y ahora, también, la profilaxis preexposición (PREP).
Desde el 1 de noviembre se incluyó la PREP a la cartera de los servicios básicos del Sistema Nacional de Salud. Es un tratamiento preventivo del VIH (combinación de Tenofovir / Emtricitamina) que se da a personas seronegativas (que no están infectadas) que tienen un alto riesgo de contraer la infección por el VIH. El programa de dispensación de la PREP no es sólo la prescripción de un fármaco sino una intervención de salud pública en que hay que hacer cribado, diagnóstico y prevención de otras infecciones de transmisión sexual, promoción del uso del preservativo y la adherencia . Además, implica un control trimestral de los posibles efectos adversos.
Este programa va dirigido a la población más vulnerable al VIH, mayor de 18 años, sin contraindicaciones clínicas y comprometida con el cumplimiento de las recomendaciones y con el programa de seguimiento.
El costo del medicamento es de 28 € al mes por usuario, mientras que en el caso de una persona infectada por VIH son deberes 600 € mensuales.
La Consejería de Salud y Consumo estudia la manera de implementar este programa con el fin de crear los circuitos más accesibles al usuario.