La reunión celebrada este martes por la mañana en la sede del Consell de Menorca para tratar de la ampliación de la carretera general en el tramo Maó-Alaior se terminó sin un acuerdo concreto, aunque se mantiene abierta la puerta del diálogo. Así lo señaló uno de los integrantes de la plataforma ciudadana que aboga por eliminar tres rotondas, Antón Soler. El líder vecinal considera que aún es posible un acuerdo a pesar del inicio inminente de las obras. “Siempre se puede rebajar una obra. Es mucho más difícil modificar un proyecto para ampliarlo”.
Soler también incidió en que el turismo, principal motor de la Isla valora el actual estado de Menorca sin grandes infraestructuras viarias. Perder este encanto supondría un duro golpe para la economía isleña.
Desde el Consel, el presidente Santiago Tadeo, que acudió a la reunión acompañado del conseller de Projectes Luis Alejandre, recordó que “ya se ha hecho un esfuerzo para rebajar el impacto de la obra. Nuestro proyecto era el desdoblamiento y no lo vamos a hacer. La iniciativa actual contempla sólo las mejoras en los cruces y hay mucha gente que también está de acuerdo con el diseño que se propone”.