El preciosismo del establecimiento y la hondura de sus orígenes- dar un futuro y un presente a un niño con secuelas por una poliomelitis- se unen en la Farmacia Llabrès, inaugurada este jueves por Sus Majestades el rey Felipe VI y la reina Letizia, tras largos meses de trabajo auspiciados por la Fundación Hesperia, y que ya ha recibido a sus primeros visitantes.
La Fundació per a Persones amb Discapacidad de Menorca es la encargada de gestionar las visitas guiadas y fiel a su espíritu inclusivo- del que la familia Seguí fue precursora a principios del siglo pasado- está al frente de un espacio adaptado a la diversidad funcional que hemos podido visitar este fin de semana.
Joan, un joven con diversidad funcional a causa de una enfermedad rara, recibía a los primeros visitantes, con algo de nervios, pero conocedor de cómo se desarrolla la visita y de lo que supone que sea accesible para personas con discapacidad auditiva, visual e intelectual. En los primeros turnos, profesionales de la FPDM le acompañaban para echarle un cable y testar cómo resultaba la visita.
En unos unos 40 minutos se recorren los diferentes espacios de la farmacia, lo que permite admirar el noble mobiliario, las bellísimas vidrieras y tapices y el atrezzo, que se salvaron de 20 años de olvido para ofrecer a los restauradores punto de partida esperanzador y que el mimo de los trabajos de restauración integral hiciese el resto.
En el sótano multiusos, una exposición permite conocer cómo fueron esos trabajos y cómo funciona la Fundació para Personas con Discapacidad de Menorca, y un interesante audiovisual redondea la visita acercándonos a la extraordinaria trayectoria de esta botica singular. Las visitas continuarán en adelante con reserva previa en la Fundación.