Hace apenas 20 años que el concepto de Inteligencia emocional comenzó a trabajarse dentro del crecimiento personal y desde hace unos pocos años, los colegios han comenzado a enseñarlo en las aulas y todavía no todos lo hace.
La Inteligencia Emocional es la capacidad que tenemos los seres humanos para relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, de expresar nuestras emociones y gestionarlas.
Pues bien, todavía es una asignatura pendiente para los humanos y cuando parece que comenzamos a entenderla, la inteligencia artificial, ha llegado a nosotros para quedarse.
Pero ¿cuál es la diferencia entre ambas?
Yo las veo complementarias, pero nunca sustitutivas. La segunda es una herramienta que ha llegado para ayudarnos a gestionar la vida, los datos y para facilitarnos la vida en primera instancia.
Es cierto que se ha extendido la idea de que puede llegar a sustituir algunos trabajos, no obstante, creo que esto hubiera ocurrido con ella o sin ella, ya que por pura evolución ciertas profesiones van a desaparecer.
En cambio, me gusta creer que la inteligencia emocional, llegó para quedarse y para enseñarnos a amarnos a nosotros mismos y a los demás.
Gracias a ella muchos hemos aprendido a conocernos mejor, a querernos, a tratarnos mejor y a hacerlo a los demás.
Ya es bastante extendido dar cursos de Inteligencia Emocional en las empresas, lo cual, cuando hace 20 años que comencé a hacer, era algo muy sorprenderte y nos miraban como bichos raros.
Recuerdo los primeros talleres en empresas, en las que les decía a los empresarios que tenían que aprender a tratar bien a sus empleados, a preocuparse por sus emociones y por las de ellos mismos.
Todavía recuerdo cuando estaba mal visto hablar de emociones, de la familia, de temas personales, porque te hacía menos fuerte.
Gracias a Dios, 20 años después, todo a evolucionado.
Cuando hace 10 años escribí mi libro junto al gran dibujante Forges, Inteligencia Emocional para torpes, todavía me miraban como pensando que éste nadie lo leería.
Pues bien, con la Inteligencia Artificial, nos ocurrirá lo mismo, lo que ahora nos parece extraño, en breve estará tan instaurado en nuestras empresas y en nuestros hogares que nos parecerá ficción no haberlo utilizado antes.
Todo evoluciona y si somos capaces de entender los beneficios que nos reportan las nuevas tecnologías y aprendemos a utilizarlas inteligentemente, estoy convencida de que será para bien.
¡Abrámonos a evolucionar y nos será más sencillo cambiar y mejorar nuestras vidas!
… a) “Gracias a Dios, 20 años después, todo a evolucionado.”… el ha, se escribe con hace, por ser del verbo haber… y eso de dios, así, en minúscula, porque dicen que hay muchos, en realidad no existe, por lo que la viejuna expresión resulta fuera de contexto cuando hablas de algo tan actual como la inteligencia artificial…
y b) hay algunos, y no voy a señalar, que están espantados, literalmente, de que con la inteligencia artificial, las máquinas terminen por preguntarnos de tú a tú, cómo es que hemos sido tan tontos, como sociedad, en inventarnos dioses inexistentes, fantasiosos, y darles tanta importancia, hasta hacer ralentizar el progreso humano de tal manera… esos de los que hablo, reivindicarán a la persona humana como un todo con esas tonterías espirituales, para confrontarlo con la humanidad asociada a la tecnología informática, que en un futuro no muy lejano hará desaparecer definitivamente todos los credos religiosos y estúpidas creencias… nos esperan tiempos apasionantes, estaremos expectantes…