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La tecnología IoT llega a Es Castell para optimizar la red de suministro de agua

El Ajuntament de Es Castell implementa un sistema innovador que permite localizar y reparar fugas con alta precisión sin interrumpir el servicio

Innovación en Es Castell: Instalan sistema pionero para la detección de fugas de agua
Innovación en Es Castell: Instalan sistema pionero para la detección de fugas de agua

El Ajuntament de Es Castell ha iniciado un proyecto para mejorar la eficiencia del suministro de agua mediante la instalación de un sistema de detección de fugas avanzado, el primero en Menorca. El proyecto, adjudicado a la Societat General d’Aigües de Barcelona SAU (Hidrobal), tiene un coste de 146.487,86 euros, IVA incluido.

Este proyecto cuenta con una subvención significativa de 117.910,58 euros, otorgada por el Govern Balear en el marco de una convocatoria destinada a la mejora del suministro de agua y la reducción de pérdidas. La financiación proviene del Pla de Recuperació, Transformació i Resiliència, respaldado por los fondos de la Unión Europea – Next Generation EU.

Las medidas que incorpora el proyecto incluyen la inspección de toda la red municipal para localizar fugas mediante el uso de un gas trazador y la instalación de equipos de localización remota de fugas que utilizan tecnología IoT (Internet de las Cosas), lo que permitirá crear una red fija para la detección y localización de fugas de agua. Este sistema avanzado no solo permite la detección precisa del lugar y la magnitud de las fugas, con un 98% de precisión, sino que también opera sin interrumpir el suministro de agua y no altera la calidad del mismo.

La longitud total de la red de suministro del municipio alcanza los 38.602 metros, con diez captaciones subterráneas y tres depósitos de almacenamiento con una capacidad total de 1.565 m³. Se estima que las pérdidas actuales de la red ascienden a 73.693 m³ anuales, y con la implementación de este sistema, el municipio espera reducir estas pérdidas en un 25%.

El cronograma del proyecto estipula un período de cuatro semanas para la inspección de toda la red y veinte días para la instalación de los equipos de detección.


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