@jlgllagues
Recuperación. Brotes verdes. Salida de la crisis. Muchas son las voces especializadas que forman parte de los foros económicos y que hablan de una mejora de los datos macroeconómicos, del fin de una recesión que golpea a España -y a Menorca y las Balears– desde el año 2008. Sin embargo, no todos los territorios cuentan con dinámicas similares. Así lo atestiguan los últimos datos publicados por el Institut Balear d’Estadística (Ibestat), que confirman que Menorca es la única isla de las Balears donde el número de empresas ha disminuido durante el último año. En las otras tres –Mallorca, Eivissa y Formentera– los índices sí crecen -aunque sea de forma moderada-. Sin embargo, la regeneración empresarial está más ralentizada en tierras menorquinas.
Los registros -datados al cierre del segundo trimestre del presente año, finalizan en junio- cuantifican en un total de 3.691 el número de firmas privadas en Menorca al cierre del segundo trimestre del 2015, once menos que en el mismo periodo de 2014. Es el único de los cuatro territorios con evolucón negativa. En Mallorca se han creado casi 1.000 empresas en un año -hasta llegar hasta las 28.985-, en Eivissa hay 302 firmas privadas más si comparamos los registros del 2014 y 2015 -hasta llegar a las 6.766 totales- y en Formentera los datos avalan la aparición de 3o nuevas firmas, pasando de las 675 contabilizadas en el segundo trimestre del 2014 a las 705 del segundo trimestre del 2015.
Los datos del Ibestat no diferencian entre firmas de nueva creación y aquellas que se mantienen -la destrucción empresarial podría ser mucho mayor- pero permiten realizar una radiografía del estrato empresarial de cada una de las islas: Menorca es la única con una tendencia negativa durante el último año.
Siete años de caídas desde 2009
El cierre de empresas en Menorca ha sido una constante durante los últimos años. Ejemplos como el cierre de locales en el puerto de Maó –el historico club de alterne El Padrino ha sido uno de los que ha echado la persiana– evidencian una realidad donde el tejido empresarial ha sufrido mucho. Los datos del Ibestat se remontan hasta el ejercicio 2009 y avalan una disminución constante en el número de empresas: se pasa de las casi 4.000 -3.977 de hace siete años- a las 3.691 actuales: casi 300 empresas se han quedado por el camino. Un dato a tener en cuenta.