Hace una semanas contamos el caso de Alba y Javier en Menorcaaldia, dos jóvenes de Maó que se pasaron más de cinco horas en la sala de Urgencias del Mateu Orfila para ser atendidos ante -según consideraron ellos- la desidia del personal del servicio. “Nos quedamos varias veces solos en la sala y aún así no nos decían nada. Preguntamos varias veces y no nos hacían caso…” nos relataron. Hoy, nos hacemos eco de la queja remitida por una mujer que, tras ser derivada para unas pruebas por un facultativo, estuvo más de tres horas esperando a que alguien le dijera algo. Entre ambas noticias, Antoni Gómez Arbona y Bernardo Pax presentaron públicamente una sala de urgencias de cribado rápido para los pacientes menos graves. Ambos han sido protagonistas de una crisis en el servicio que ha llegado hasta el Parlament. La pregunta no puede ser otra: ¿Que pasa en las Urgencias del hospital Mateu Orfila?
Es cierto que los recortes implementados durante los últimos años por las administraciones públicas ante los embates de la crisis han castigado de forma severa al sistema sanitario, una de las “joyas de la corona” del supuesto “estado del bienestar” que -en teoría- una vez tuvimos. Un reciente informe del sindicato Comisiones Obreras -que estudia la situación de cada autonomía- constata que entre los años 2012 y 2015 en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera se han perdido 1.446 empleos sanitarios. No desagrega datos por islas, pero el golpe seguramente ha sido recibido por los servicios sanitarios de todas.
La crisis entre la cúpula del servicio de Urgencias del Mateu Orfila se desató tras una decisión respecto a la plantilla, con los despidos como epicentro del volcán. Al final, parece que hubo acuerdo entre todas las partes, pero las noticias que podemos contar no son buenas.
Los datos están ahí. Pero la realidad puede ser aún más dura. Hay casos de todo tipo, pero cuando un paciente acude a Urgencias suele ser porque se encuentra realmente enfermo. Es cierto que las aglomeraciones y la falta de personal no casan bien, pero estar cinco horas sentado para que te atiendan o tres horas para que te digan algo sobre una prueba que deben hacerte no parecen tiempos aceptables. Entre los comentarios en las noticias publicadas en nuestro portal y en las redes sociales hay opiniones de todo tipo. Incluso, algunos usuarios hablan de “huelga encubierta”, aunque también hay que decir que otros defienden el servicio y lo comparan con la situación de otras regiones. Lo que está claro es que el debate está abierto. De momento, los caminos de la actualidad nos llevan a las Urgencias del Mateu Orfila.
@jlgllagues