Una odisea. Es lo que tuvieron que superar ayer los pasajeros de un vuelo entre Menorca y Barcelona que estaba programado por Vueling para las 20.25 horas de la tarde. Según confirman los relatos de los afectados recopilados por Menorcaaldia, todo comenzó desde el principio, cuando comenzaron a embarcar en la hora programada. Primero iban a entrar en el avión por la puerta D-44 del aeropuerto de la ciudad condal, pero luego se la cambiaron por otra. Al llegar a la nueva puerta, se cruzaron con el pasaje de un vuelo a Milán al que también cambiaban de destino. Tras un carrusel de cambios -los usuarios que tenían billetes para ir a Ibiza también se vieron envueltos en toda la situación- los viajeros con destino Menorca embarcaron -algo más de cien pasajeros- a las doce y diez de la madrugada en el avión que les tenía que llevar hasta la isla. Casí cuatro horas de retraso y no se habían acabado los problemas.
Cuando toda la problemática parecía resuelta, el capitán de la aeronave anunció que el avión no podía salir porque había overbooking. “Dijo que sobraban tres personas, que debían salir cuanto antes porque el aeropuerto de Menorca cerraba a la una y no llegaban a tiempo“, explica uno de los usuarios. Fue entonces cuando los pasajeros tuvieron que deliberar quién se quedaba en tierra. Sin embargo, cuando tomaron la decisión el capitán indicó que el aeropuerto de Menorca estaba cerrado y que todos debían abandonar el avión: “Fue un verdadero caos. Nos negamos a irnos”. Al final, la Guardia Civil tuvo que intervenir para sacar a los afectados de la aeronave.
De hecho, muchos de ellos se quedaron a dormir en la misma terminal barcelonesa, ya que -según relatan a este diario- “después del papeleo que nos vimos obligados a realizar acabamos sobre las dos y el primer avión, que queríamos coger la mayoría, salía a las 6”.
Por último, desde el pasaje comentan que “se rumoreó que lo sufrido se debe a una huelga encubierta de personal“. No hay confirmación oficial de que esta sea la causa.
Os dejamos con un vídeo corto en el que se ilustra los problemas entre los pasajeros y la tripulación por el caos originado.
@jlgllagues
De la crònica m’ha agradat això de “todo comenzó desde el principio”