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Un SOS por las mariposas de Menorca

Expertos del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de la UAB alertan del declive de las poblaciones

Preocupación ante el futuro.
Preocupación ante el futuro.
Los datos dejan entrever que las poblaciones de este insecto en la isla están en declive.

El calentamiento global, la urbanización, la agricultura intensiva… muchas son las que causas que están afectando al declive de las poblaciones de las mariposas en Menorca. Así lo atestiguan los datos de un reciente estudio confeccionado por investigadores del Centro de Investgación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) y del Museo de Ciencias de Granollers, que toman como referencia los datos que han definido las poblaciones durante dos décadas en Cataluña, Andorra y Menorca. El dato es demoledor: el 75 % de los núcleos de mariposas en estas regiones están perdiendo individuos. La situación es especialmente grave para tres especies: Doncella del gordolobo (Melitaea trivia), Colias de Berger (Colias alfacariensis) y Melanargia occitánica (Melanargia occitanica).

El estudio analiza la presencia de este insecto en la isla.
El estudio analiza la presencia de este insecto en la isla.

Aunque son las mariposas “especialistas” son las más afectadas, Yolanda Melero -principal responsable del estudio- lo tiene claro: “las especies generalistas también están sufriendo también un descenso en sus poblaciones y, por lo tanto, estamos ante una pérdida global de biodiversidad”.

Otro de los aspectos tratados en el informe se centra en la biología de la conservación: ¿Es favorable para este tipo de insectos reproducirse varias veces al año?. El investigador Constantí Stefanescu responde a la pregunta: “Las mariposas que se reproducen varias veces al año parecen más susceptibles ante el cambio climático, ya que los efectos negativos del clima se acumulan a lo largo de varias generaciones”. A su vez, expone que “en la región mediterránea el cambio climático acentúa la sequía estival, y esto es un inconveniente para las especies que deben reproducirse varias veces justo a lo largo del verano”.

Más de 100 voluntarios

Los autores del informe apuntan que los datos se han podido recopilar gracias a la colaboración de más de un centenar de voluntarios dentro del proyecto CBMS (Catalán Butterfly Monitoring Scheme), que coordina el Museo de Granollers con el apoyo del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña.

De hecho, estas personas ayudan en la vigilancia y control de los lepidópteros desde hace 23 años y pasan previamente por una fase de aprendizaje para poder identificar las diferentes especies. Así, lo censos se realizan mediante controles visuales entre marzo y septiembre, época en la que estos insectos están más presentes.

Desde el Creaf lanzan un SOS por las mariposas de Menorca. La acción del hombre pone en peligro el 75 % de sus poblaciones.

Pincha aquí para ver el artículo original en el Blog del Creaf

 


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