Que los usos sociales en Menorca han cambiado con el tiempo es algo que nadie puede esconder. Uno de los síntomas de esta transformación es la estadística –adelantada ayer por Menorcaaldia– que avala que ocho de cada diez matrimonios en la isla ya son civiles, según el informe “Indicadors per a la diagnosi social de Menorca“, presentado en la sede del Consell. A su vez, otro de los fenómenos demográficos que atestigua un cambio de costumbres es el hecho de en la actualidad una de cada dos residentes en Menorca que son madres lo hacen sin estar casadas. Las menorquinas deciden cada vez en mayor proporción traer sus hijos al mundo fuera del matrimonio, ya sean solas o con una pareja sin oficializar.
Asi, en el año 2014 -último del que se tienen estadísticas- un total de 722 residentes en la isla alumbraron un hijo y en 364 casos (50,4 %) lo hicieron siendo solteras. En el trabajo se comenta que este índice ha aumentado un 20 % desde 2005, lo que define ya un patrón consolidado en los comportamientos humanos de la isla. El porcentaje menorquín es ligeramente mayor al de la media de Balears, que se queda en el 48 %.
Un hijo de media
A su vez, en el documento se confirma que el número medio de hijos por mujer en Menorca en el año 2014 es de un descendiente. Los autores del informe apuntan “la tendencia en la última década está marcada por una ligera disminución”. A su vez, también confirman que las cifras de la isla son similares a las del esto del archipiélago: la edad media de las madres es de 31 años y “se ha ampliado en un año a lo largo de la última década”. A su vez, el dato anual de mujeres de Menorca que tienen partos múltiples se sitúa en el 2 %, cifra similar a la de Balears.
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