Maó cierra el año con los peores resultados en cuanto a la contaminación del agua que se suministra debido al exceso de nitratos en las analíticas que publica periódicamente el consistorio. Ninguna de las siete zonas de pozos de Maó tiene una concentración de nitratos por debajo de los 50 miligramos que la OMS permite como tope de potabilidad para todos los colectivos.
Además, Favaritx y Cala Llonga alcanzan un índice de 66,3 que es el más alto de los registrados este 2016 en todo el municipio.
De las siete redes de distribución sólo la de Es Grau rebaja mínimamente el nivel de contaminación pero se queda en 63,3, uno de los más altos de toda la población.
Habrá que esperar al mes de enero para ver si toda la lluvia caída los últimos días permite diluir los nitratos y que el nivel de contaminación se rebaje sustancialmente.