Maó destinará 200.000 euros del presupuesto municipal de este año a proyectos que redactarán, presentarán y votarán los propios vecinos de la ciudad. El equipo de gobierno municipal inicia así un proyecto de presupuestos participativos.
Las iniciativas que se pueden presentar no podrán costar más de 50.000 euros cada una. Deben tener visión de barrio o ciudad, ser de interés general con un inicio y un fin muy claros y no ser sexistas, xenófobos o invadir competencias ajenas al municipio entre otros condicionantes.
El concejal de Participación ciudadana, Gabriel Pons, explica que entre los objetivos de la medida destaca la pedagogía de la elaboración de las propuestas ya que se obliga a quienes quieran proponer a estudiar los costes de cada proyecto y las restricciones a las que debe atenerse.
El proceso de selección y votación de las propuestas vecinales empieza con una primera fase de información de cómo hacer estos presupuestos participativos. Hasta abril se podrán elaborar las propuestas. Entonces un comité técnico validará las que cumplen todos los requisitos y las que no. Se mostrará una lista de las aprobadas y las rechazadas. Estas últimas irán acompañadas de la justificación de la negativa.
En mayo los residentes en Maó podrán votar tres de las iniciativas seleccionadas y en junio se ejecutarán las ganadoras hasta cubrir los 200.000 euros.
El primer teniente de alcalde, Héctor Pons, recalca que esta partida es totalmente independiente del dinero previstos por el equipo de gobierno municipal para inversiones en este ejercicio.
Esta iniciativa de presupuestos participativos tiene carácter experimental y podría tener variaciones en próximas ediciones.