Los voluntarios y técnicos del Centro de Recuperación de Animales Silvestres del GOB en Menorca trataron a más de 1.000 ejemplares -1.097 concretamente- de 66 especies diferentes durante el año 2016, superando un nuevo récord de actividad. Un total de 422 pertenecían a especies autóctonas y registraban necesidades de asistencia. “Ha sido el año con más ingresos de nuestra historia”, apuntan desde la organización.
El gran grupo eran un total de 618 tortugas mediterráneas procedentes de cautiverio y también se dio cobijo a 57 animales exóticos con potencial invasor. Desde el GOB apuntan que “el porcentaje de liberación de los animales con necesidad de asistencia fue del 37%. Dicho porcentaje representa que un total de 156 ejemplares pudieron ser liberados de nuevo a su medio, “lo que representa el mayor número de recuperaciones de la historia del Centro”, exponen desde la entidad. A su vez, destacan la liberación de 11 animales de especies de especial protección, entre las que se encuentran especies como baldritges, milans o miloques
En cuanto a las tortugas de tierra, 337 se pudieron trasladar a proyectos de reintroducción fuera de Menorca”. Desde el GOB comentan que “las principales causas por lo que ingresan los animales en e hospital están muchas veces vinculadas a actividades humanas, como atropellos y colisiones, o cría de aves en ambiente urbano”.
Inestabilidad económica
Por último, desde el GOB apuntan que “seguimos en una situación de inestabilidad económica y tenemos una financiación inferior a la deseable, aunque buscamos diversificar las fuentes de recursos“. Así se ha abierto al público el centro durante el verano, gracias a la colaboración de Lithica. La entidad ha seguido con la campaña de apadrinamientos. Durante 2016, el GOB Menorca ha recibido financiación pública por parte del COFIB, el Consell Insular de Menorca y los ayuntamientos de Maó, Es Mercadal y Ciutadella. La Caixa colaboró también con el proyecto de educación ambiental “Capacidades para descubrir la naturaleza”. “Aun no se han conseguido los ingresos al nivel necesario, por lo que las medidas de contención en el gasto siguen siendo importantes. Si los resultados se pueden considerar buenos es gracias al trabajo de un buen número de personas voluntarias, que ayudan a realizar tareas como el mantenimiento de las instalaciones, recogida de animales o cría de ejemplares huérfanos“, apostillan.
