Unas 400 personas se concentraron este sábado en la plaza Colón de Maó para protestar contra la imposición de la llamada Ley Mordaza. Fue una protesta que empezó marcada por el cambio de ubicación. Desde la organización se culpó al equipo de gobierno municipal del PP de esta modificación. Se les echó en cara que la petición para esta concentración se había formalizado el 18 de diciembre y apenas 48 horas antes de la misma les obligan a cambiar la ubicación. Según uno de lso portavoces del acto “ahora nos dicen que han organizado a la misma hora y en el mismo lugar una actividad para niños, pues como nosotros somos más cívicos no impediremos que los niños disfruten”.
El primer parlamento lo ofreció una representante de la PAH quien insistió en la necesidad de protestar contra leyes que sean injustas y puso como ejemplo la hipotecaria. Esgrimió que ocupar una oficina bancaria para protestar puede sancionarse con hasta 600 euros y paralizar un desahucio alcanza los 30.000 euros. “Parece que existe más interés en aplicar estas penas que en garantizar el derecho a la vivienda”.
Unas canciones interpretadas por Miquel Mariano y la lectura de un manifiesto conjunto pusieron fin a la protesta.
Si a la libertad de expresión…. pero, no a cualquier precio y de cualquier manera.
La vía pública es de todos los ciudadanos, pero se ha de usar acorde a un ordenamiento jurídico, no cuando a cuatro amigotes les de por reclamar sus exigencias apartando al resto de ciudadanos.
Viendo las fotos, otra vez los mismos perroflautas antipeperos de siempre.
Mientras gobierne el PP, tendremos manifestación un día si otro también.
La cuestión es manifestar su INCONFORMISMO. A eso yo le llamo INTRANSIGENCIA.