Menorca fue reconocida por parte de la comunidad internacional como Reserva de Biosfera en el año 1993. Aún así, en estos ya casi 25 años, Menorca ha seguido las mismas tendencias de insostenibilidad que el resto de territorios, con contaminación y sobreexplotación de sus aguas, una generación de residuos muy elevada y mal gestionada, urbanización de la costa y desequilibrios sociales.
Las amenazas son muchas y Menorca sigue sufriendo la presión de la especulación sobre el terreno rústico, que es el tesoro heredado que hemos conseguido salvaguardar. El reto que tenemos por delante es enorme y necesitamos voluntad política para conseguir reconducir la actual situación.
Desde Podemos apostamos por un Plan Rector de la Reserva de la Biosfera en Menorca, donde todos juntos decidamos como afrontar este reto de la sostenibilidad en la isla de Menorca.
Queremos potenciar el desarrollo de las energías renovables, mejorar la gestión del agua, disfrutar de unos ecosistemas de calidad, apostar por una tecnología que nos ayude a integrar la acción humana y los ciclos productivos en los procesos naturales, así como impulsar un turismo de naturaleza, aventura y tranquilidad en el que el visitante que venga a Menorca se lleve una experiencia diferente y ejemplar.
Queremos llenar la etiqueta de Reserva de Biosfera de contenido y ofrecer modelos validados y transferibles a otras comunidades. Para ello nuestra medida número uno en materia de medioambiente es la de un Plan Rector de la Reserva de la Biosfera en Menorca que plasme una ley propia que abarque todas las áreas estratégicas sociales y medioambientales y que se desarrolle mediante la constitución de un Consejo Científico.