El volteo de campanas y una gran mascletá anunciaban esta tarde el inicio de los actos más destacados las fiestas de Maó.
Unos minutos antes y como viene siendo tradición, el fabioler ha salido del Ayuntamiento para recoger a la caixera fadrina. Mientras tanto, el pasacalles, formado por la Banda de Música de Maó, más otros grupos y collas de gigantes invitados, ha animado el centro de la población.
Tras el replec de la qualcada, han tenido lugar las completas en la ermita de Gracia para, posteriormente, celebrar el jaleo en la plaza del Ayuntamiento. A pesar de que las fiestas no han coincidido con el fin de semana, se ha contado con mucha asistencia, con las calles y plazas abarrotadas de vecinos y turistas.
Como siempre, el ambiente festivo ya se palpaba desde hacía días pero no ha sido hasta esta tarde cuando la ciudad se ha dejado llevar al cien por cien por la música, los cavallers, la alegría, y, por supuesto, los caballos.
El jaleo se alargó hasta la una de la madrugada, aproximadamente, momento en el que comenzará la verbena con el grupo Menorca Sound Machine en la plaza España.