El puerto de Maó acoge desde este jueves por la tarde uno de los veleros más grandes y espectaculares del mundo. Se trata del Twizzle. Esta nave tiene 58 metros de eslora, cuatro camarotes dobles, todos ellos con baño propio, y una tripulación de ocho personas entre las que hay un capitán, un chef azafatas y marineros.
El servicio es el mismo de un hotel de cinco estrellas. Entre sus equipamientos hay aire acondicionado, esquí acuático, windsurf, wakeboard, water toys, equipos de buceo en superficie, barbacoa, teatro, 4 pantallas de plasma de televisión, TV vía satélite, DVD, Dolby digital systems, equipos Hi-Fi, teléfonos en todas las cabinas, 2 ordenadores PC, acceso a internet en todas las cabinas, fax, caja fuerte en las cabinas, circuíto cerrado de TV, servicio de lavandería y comunicaciones vía satélite, Satcom, GPS, SSB, VHF DSC.
Este ‘capricho’ tiene un precio de entre 115.000 y 125.000 euros a la semana si se alquila.
Así fue su maniobra para atracar en el puerto de Maó.