Este viernes abrieron las puertas con la afluencia de aquellos que buscan las mejores gangas. La renovada junta de la Asociación de comerciantes despliega todo el potencial de un evento que ha demostrado que ayuda a dinamizar comercialmente el pueblo. Más participantes significa más variedad de productos y este año alcanzan la cifra de veinte.

Hay desde artículos de relojería, ropa y complementos deportivos, pasteles y repostería local, ropa interior, muebles, flores. Dicen que en la variedad está el gusto.

La organización no descuida los detalles. Desde las tapas del bar, que se han convertido en sí mismas en otro reclamo, hasta la zona para que jueguen los niños. Uno de los elementos que tiene esta cita que se prolonga hasta el domingo es que tiene un

a lo largo del sábado y del domingo, lo que facilita que cada cual pueda acercarse a su ritmo. Además, los restaurantes de Alaior preparan sus mesas para quienes se toman la visita a la Muestra como una excursión y, por lo tanto, se quedan el mediodía a comer en la localidad.