El Govern ha mantenido su hoja de ruta a pesar de los contratiempos que han supuesto el desmantelamiento del consejo electoral que debe controlar la consulta y certificar los datos, o la intervención de la Guardia Civil en el Centre de Telecomunicacions i Tecnologia de la Informació (CTTI) para imposibilitar el recuento y el voto electrónico, además de la incautación de millones de papeletas y envíos postales para la formación de las mesas. A su favor, la movilización que ha supuesto desde el viernes la ocupación de centenares de los 2.315 locales habilitados como colegios electorales de forma que sea muy difícil su clausura por la policía.
Desde la convocatoria del referéndum del 1-O la sociedad de Balears, pero sobre todo sus representantes políticos, no han sido ajenos al proceso acordado por los partidarios de la independencia, integrados por la coalición Junts pel Sí (PdeCAT+ERC) y la CUP. De hecho, las formaciones políticas de Balears que dan apoyo al referéndum (Podem Illes Balears, Més per Mallorca, Més per Menorca, El Pi y Gent per Formentera) se mostraron felices por la convocatoria y algunas incluso rozaron la euforia.
Todas ellas han mantenido una postura crítica con las actuaciones de la Fiscalía General del Estado, que consideran impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Primeras actuaciones
El registro del semanario de Valls (Tarragona) ‘El Vallenc’, para intervenir papeletas de votaciones, el día 9 de septiembre, motivó las primeras reacciones de Més y Podem criticando al Gobierno y a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
La Diada
Representantes de Més, con el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, al frente y un conseller del Govern, Vicenç Vidal, acudieron a los actos de la Diada Nacional de Catalunya el 11-S, donde se animó a la ciudadanía a votar sí a la independencia, ignorando la prohibición del Tribunal Constitucional. Este hecho motivó que el PP de Balears y también Ciutadans, la formación que lidera Xavier Pericay en el archipiélago, criticaran duramente a Ensenyat y a Vidal.
Proposición no de ley de Podem
Podem defendió el martes 19 de septiembre una proposición no de ley en defensa de la “independencia del Poder Judicial, de la separación de poderes y de los derechos fundamentales de la democracia”, para responder a la “oleada de represión judicial” contra la ciudadanía en Catalunya. Esta iniciativa fue aprobada con los votos a favor de Més, Podem, El Pi, Gent per Formentera y gracias a la abstención del PSIB.
Registros y detenciones
Tras los 41 registros del día 20 en dependencias oficiales de la Generalitat de Catalunya y la detención de 14 altos cargos ordenada por un juez de instrucción de Barcelona, dichas formaciones pusieron más énfasis en sus críticas al Gobierno de España, en manos del Partido Popular, acusándole de generar en estado de excepción y de cercenar las libertades de los ciudadanos.
La presidenta Armengol dijo en Twitter que las detenciones suponían sobrepasar líneas rojas y fomentar rupturas sociales, a la vez que algunas cuentas de dicha red social censuraban las actuaciones de la Guardia Civil.
La Fundación Círculo Balears que preside Jorge Campos denunció que Armengol y su Ejecutivo se alineaban con el gobierno separatista de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.
La polémica salpicó también al alcalde de Palma, Antoni Noguera (Més per Palma) al condenar la actuación de la Guardia Civil.
Rajoy en Palma
El sábado 23 de septiembre, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy asistió en Palma a la reunión de presidentes provinciales del PP.
Més convocó una concentración contra el PP a la que asistieron, entre otros, David Abril, la concejal de Palma Neus Truyol y el vicepresidente del Consell de Mallorca, Jesús Jurado.
Acto de Podem en Zaragoza
Al día siguiente, el president del Parlament de Balears, Baltasar Picornell, dijo en un acto en Zaragoza convocado por Podem y al que asistió David Abril en representación de Més per Mallorca, que se “miraba de reojo y con envidia este proceso de hacer país”.
Esta afirmación de un cargo público de Podem a favor de la independencia volvió a encender la polémica en Balears. El PP le acusó a “llamar a desobedecer las leyes”.
PSIB
El lunes 25 el PSIB se desmarcó de sus socios en el Parlament y reclamó un referéndum pactado con el Estado, ya que el 1-O no servirá de nada tal y como está planteado.
Manifiesto
El jueves 28 unos 170 cargos electos de ayuntamientos de Mallorca, del Consell y del Parlament suscribieron un manifiesto a favor del referéndum y en contra de las “acciones represivas”. Los firmantes son de fundamentalmente miembros de Més, Podemos y Esquerra.
Bandos claramente definidos
Así pues, los partidos que apoyan el referéndum de este domingo en Catalunya son: Podem, Més per Mallorca, Més per Menorca, El Pi y GentxFormentera.
Los partidos que están en contra son: PP y Cs. El PSIB se ha posicionado oficialmente en contra, aunque critican las actuaciones judiciales que su partido en Madrid, el PSOE, defiende.
Sociedad civil
FAPA Mallorca y estudiantes de la UIB, como el Consell d’Estudiants y otras entidades de alumnos, defienden el referéndum. También la Obra Cultural Balear y el Institut d’Estudis Eivissencs. Este grupo, al que se sumaron los partidos politicos que apoyan la consulta catalana, reunieron el viernes a 3.000 en Palma convocados por la Coordinadora d’Entitats per la Democràcia, constituida unos días antes.
En sentido contrario se han manifestado Foro de la Familia, la Fundació Jaume III, la asociación de profesores PLIS y el Círculo Balear. Esta última fundación convocó este sábado una manifestación en la plaza de Cort en Palma, coincidiendo con las convocadas ante todos los ayuntamientos del país. Reunió a 4.000 personas, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno, con lemas como “España somos todos” o “somos mallorquines, no catalanes”.