El cuerpo sin vida que se encontró este viernes en un aparcamiento cerca de la calle Tramuntana de Cala en Porter no presenta signos de violencia a primera vista. Así lo señalan fuentes oficiales. Las primera hipótesis apuntan a que debió quedarse dormido y las temperaturas, por debajo de los 10 grados durante la noche, debieron causar una hipotermia.
El cadáver lo halló sobre las nueve de la mañana un vecino de la zona que avisó a las autoridades. Posteriormente se procedió al levantamiento del cuerpo por parte del juez y en unos días se le practicará una autopsia para determinar con seguridad los motivos del óbito.
El fallecido había nacido en 1960 y residía en la Isla aunque procedía de fuera de Menorca.