Pedagogos y psicólogos coinciden en que, para que un niño tenga un comportamiento adecuado, no es necesario humillarlo, ofenderlo, gritarle y mucho menos emplear violencia.
La recomendación lógica y veraz es que te detengas a pensar sobre tu costumbre de gritar. Para criar buenos hijos hay que cambiar la actitud y escoger otro camino; las experiencias te demostrarán cuál es el mejor método y el más efectivo para educar a nuestros hijos.
El consejo más saludable para criar buenos hijos es dejar de gritarles. Cuando estemos enfadados por algo sobre lo que ellos no tienen la culpa, tenemos que tener autocontrol. Debemos erradicar los gritos de nuestra forma de reaccionar.
Ejercer control para dejar de gritar no es tarea fácil. Dominar nuestras emociones; especialmente la ira y la rabia al notar desobediencia en nuestros hijos será todo un reto.
Tenemos que aprender a frenarnos cuando estemos gritando. Es cuestión de analizarnos y aprender a controlarnos cuando comience un proceso de enojo. Si nos lo proponemos, seguro que lo lograremos. Para criar buenos hijos es menester ejercer un buen dominio sobre nosotros mismos.