El último estudio sobre la religiosidad en Baleares de la Fundación Gadeso apunta una continuidad sobre los trabajos anteriores, es decir, cada vez hay menos personas interesadas por la religión.
De un universo de 400 entrevistas en Baleares, el 58% se muestra creyente frente al 32% que no. Los mayores de 65 años se mantienen en su fuero mientras que la gente más joven es la que, respecto a estudios anteriores, muestran menos interés por la religión.
En el análisis de la religión que se profesa, son los musulmanes los que ven aumentar a sus adeptos. Esto viene determinado por el aumento de la población inmigrada. Entre los que se consideran católicos, sólo el 37% se considera practicante y esta es una cifra que sigue bajando. Téngase en cuenta que hay un fuerte componente cultural y tradicional que va asociado a la religión católica en España.
La ciudadanía, menos dependiente de los designios de la Iglesia, se permite debatir en relación a asuntos en los que interviene la Iglesia como el divorcio, sobre el que el 99% de los encuestados se muestra a favor. Entre los asuntos que la ciudadanía valora peor está el tema de cómo se financia la Iglesia.
El estudio de Gadeso también pide la opinión sobre el Papa Francisco. El 52% de los encuestados valora positivamente la labor que desarrolla frente a un 28 que tiene una opinión negativa.
En cuanto a las instituciones de la Iglesia, las ONGs de base católica reciben un 85% de apoyo frente a los votos negativos de la Conferencia Episcopal y de la Cúria vaticana (83% y 75% de opiniones negativas respectivamente).
Para cerrar el estudio, al plantear las asignaturas pendientes que tiene por resolver el Papa, la mayoría apunta que hay que actuar frente a los casos de pederastia por parte de miembros de la iglesia (98%). Otros temas no menos importantes son redifinir el papel de la Iglesia en la sociedad (84%) o abordar los temas económicos de la institución (65%)
… ese eufemismo denominado “desapego”, significa que el ateísmo está petando, y que la religión está en caída libre… cuando alguien se denomina religioso, es una pose, un recurso inclusivo a un comunitarismo, de pertenencia a una sociedad a la que se identifica con este tipo de símbolos… la gente es religiosa de boquilla, lo cual sería perfectamente admisible, si no fuera que ello sirve para justificar luego a la multinacional vende humos para exigir a lo público unos dineros escandalosos, puesto que no es, ni se preocupa siquiera ser, autosuficiente en su financiación… la esperanza son esos jóvenes que en su inocencia, ven las cosas claras y paulatinamente van a finiquitar en un futuro los chiringuitos de esa teocracia extranjera manipuladora… bien por ellos