No hay gente paseando por las calles, ni niños corriendo en el parque. Las tiendas tienen la persiana bajada, y solo hay colas en farmacias, supermercados y panaderías. El efecto de la declaración del estado de alarma ha calado entre la población de Menorca. Los ciudadanos han decidido quedarse en casa, como muestran estas imágenes captadas en Maó esta mañana. Los pocos comercios que han decidido abrir están cerrando, a la vista de que no hay nadie realizando compras por la calle. Menorca vive a la espera de saber las medidas definitivas que adoptará el Consejo de Ministros, que está reunido en estos momentos, para poder frenar el imparable avance del brote de coronavirus. |
… “vacía las calles de la isla”… pues claro… como debe ser, ¿no?