Parece desorientado y se ha convertido en un atractivo turístico. El tiburón que el pasado lunes apareció nadando en aguas de Cala Galdana continúa paseando por el torrente de la zona rodeado de personas que quieren recoger su imagen e incluso se acercan para tocarle. Y justo esto es lo que no hay que hacer, según el GOB Menorca, que ha señalado en sus redes que “debemos evitar molestar, tocar o dar de comer a los animales y mucho menos extraer los animales de su hábitat natural para observarlos, ya que se estresan y en muchos casos mueren”.

Además, los ecologistas alertan de que “otra respuesta ante el estrés bastante común en estos animales podría ser una reacción agresiva hacia el intruso, que acabaría con el trabajo realizado durante años para eliminar la inmerecida mala fama que una serie de películas dieron a los tiburones”.

Este animal es una tintorera, “uno de los grandes depredadores del Mediterráneo y su papel es fundamental para el equilibrio de nuestro mar”, de más de dos metros de largo, que “aunque no es raro encontrarlos a poca profundidad es poco frecuente que se acerque tanto a aguas poco profundas”.

Desde el GOB apuntan que “los principales motivos para que un animal como este entre en una playa como Cala Galdana suelen ser porque está buscando alimento o porque está herido. En cualquier caso si nos acercamos mucho, hasta el punto de tocarlo, podemos provocar un estado de estrés al animal que podría terminar con la muerte de este, si ya estaba herido”.

Una vigilante de Medio Ambiente que se encuentra en la zona también ha comentado que es una situación extraña y que es probable que el tiburón se encuentre enfermo y acabe muriendo en la playa.