El plan de acción para la biodiversidad cultivada recoge un conjunto de medidas a desarrollar hasta el 2027 con el objetivo de impulsar y fomentar las variedades locales en las Illes Balears. Los modelos agrícolas modernos han conducido, entre otras consecuencias, a simplificar los agrosistemas y a reducir la biodiversidad, tanto del entorno agrícola como silvestre. A pesar de todo, Balears disfruta de una rica biodiversidad agrícola que se tiene que preservar.
La Comisión de Variedades Locales de las Illes Balears, integrada por la Conselleria balear de Agricultura, Pesca y Alimentación, los consells insulares, los representantes de las entidades que trabajan con variedades locales, las organizaciones agrarias y la UIB, ha aprobado este plan por un valor de 3.087.000 euros.
Según el presidente de la comisión, el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, «las Illes Balears, por su carácter insular, la diversidad de climas y tierras, y la valiosa cultura payesa que todavía está arraigada han generado un abanico amplio de variedades locales, con la conservación tanto de semillas como de material de propagación, que tenemos que preservar y ampliar porque también nos ayudarán a mitigar los efectos del cambio climático, por la resiliencia que presentan».
El plan incluye las acciones que ya están en marcha por parte de las entidades que trabajan con las variedades locales, como el IRFAP-SEMILLA y los grupos LEADER. Se divide en 4 ejes principales, como son la recuperación, la descripción y conservación de las variedades locales; la comercialización; la promoción, la difusión y el uso sostenible; y la investigación, la innovación y la transferencia de variedades locales.
En cuanto al eje de la recuperación, prevé actuaciones de prospección, regeneración y multiplicación de recursos fitogenéticos, así como hacer un inventario de la biodiversidad agrícola de cada isla; describir las variedades locales y poner al alcance público la información de los bancos de germoplasma existentes en las Islas.
En relación con la comercialización, el plan contempla la inscripción de variedades en el Registro de variedades así como evaluar la comercialización de material vegetal y producto final. El eje que hace referencia a la promoción y difusión prevé la divulgación de las variedades dentro del ámbito agroalimentario con la creación de un mapa de proyectos de los diferentes actores implicados, realizar campañas de promoción así como la creación de un distintivo diferente para identificar las variedades locales. También mejoras y nuevas líneas de ayudas para fomentarlas y crear una red de agricultores multiplicadores y conservadores de variedades locales.
Finalmente, el plan cuenta con un eje de investigación para favorecerla y el desarrollo en variedades locales llevada a cabo por las universidades, asociaciones, fundaciones y centros para impulsar proyectos de investigación con la integración de los agricultores y organizaciones; y la transferencia I+D. También, la incorporación de aspectos sobre biodiversidad cultivada en la formación reglada y también en la no reglada.