La Asociación de empresas de explotaciones agrarias de Menorca, AGRAME, ha presentado ante el Ayuntamiento de Sant Lluís un escrito de alegaciones al proceso de aprobación inicial del Catálogo municipal de caminos, una actuación que también llevaron a cabo con el Catálogo de Ferreries por la misma razón: “la documentación que debe acompañar un proceso de este tipo no está completa. Y, en esta ocasión ni siquiera se incluyen las fichas de los caminos. No se entiende cómo desde los Ayuntamientos se está incurriendo en estas irregularidades de forma reiterada que entorpecen el proceso y la legítima defensa”.
Destacan que “el trámite de información pública desarrollado adolece de un vicio original que lo priva de toda su virtualidad como instrumento de participación ciudadana esencial en el proceso de aprobación del catálogo. Por lo que AGRAME ha solicitado que se retrotraiga el procedimiento para sustanciar correctamente el trámite de información pública, puesto que dichas irregularidades generan indefensión.”
Desde AGRAME explican que “dentro de la información sometida a información pública no consta el informe del Consell Insular de Menorca, y teniendo en cuenta que la Ley 13/2028 de caminos públicos y rutas senderistas de Mallorca y Menorca, dicho informe constituye un requisito de validez del acuerdo de aprobación inicial del catálogo, debería haberse incluido entre la documentación sometida al trámite de información pública”.
Denuncian que “tampoco constan las fichas de los caminos, cuya incorporación al catálogo es preceptiva en virtud de lo previsto en la Ley 13/2018, ni se encuentran entre los documentos sometidos a información pública, los correspondientes a las referencias bibliográficas contenidas en el catálogo, lo que impide conocer su verdadera naturaleza, contenido y alcance”.
AGRAME ha incidido en sus alegaciones en la importancia, para el buen funcionamiento de las explotaciones agrarias, de que el Ayuntamiento realice una adecuada señalización de los caminos rurales para “que los usuarios de las vías tengan una correcta información de aquellos tramos que conducen a propiedades privadas o en los que es habitual la presencia de ganado. Las actuales deficiencias al respecto generan molestias, perjuicios y dificultades añadidas a las explotaciones agropecuarias de las fincas”.
Exigen que la información que se ofrezca sobre los caminos públicos sea “certera” porque si no, “genera un efecto llamada y determina un exponencial incremento de la presencia de personas y vehículos en el mismo, lo que se traduce en una mayor dificultad y riesgo para su uso por parte de los agricultores y ganaderos“.
