Estaban suspendidas. No había fastos por las calles, ni jaleos, ni una multitud agolpada sobre las barras. Apenas los actos religiosos en Santa Maria. Pero las fiestas de Gràcia dejaron una situación muy curiosa.
Muchos ciudadanos de Maó se pusieron en contacto con la Policía Local denunciado aglomeraciones. Pero en realidad, solo eran fotografías antiguas que circulaban por las redes.
Fueron muchos los mahoneses y menorquines en general que quisieron celebrar a su manera las Festes de la Mare de Déu de Gràcia. Por eso Instagram, Facebook y Twitter se llenaron de recuerdos, de imágenes de años anteriores, de mensajes que evocaban las fiestas.
Pero eso provocó mucha confusión. La Policía Local de Maó recibió numerosas llamadas durante las jornadas del lunes y el martes advirtiendo de supuestas reuniones y aglomeraciones en la calle que, en realidad, solo se trataban de fotografías de otros años.
Una situación que ha evidenciado las ganas de fiesta y de volver a la normalidad que tienen los ciudadanos de Maó. Las Festes de Gràcia, volverán el año que viene.
Las fiestas de la confusión
