Raúl González Blanco, ex futbolista del Real Madrid y de la selección española, ha vuelto a Menorca con su familia este verano para disfrutar de la playas y la tranquilidad de la Isla.
El ex jugador, y ahora embajador de la Liga de Fútbol Profesional, posee una casa en la Isla y es habitual verle por los restaurantes de moda. Estos días se le ha visto, por ejemplo, comiendo en el Club Naútico de Binisafua con su familia.
Raúl llegó a la isla de soltero y desde entonces no ha dejado de venir ya que, dicen, le encanta la tranquilidad de la isla. Siempre junto a su familia, que ha ido creciendo. Ya son cinco los hijos que tiene junto a su mujer, Mamen. Sus conocidos lo definen como un “hombre tranquilo y hogareño, al que le encanta navegar”. Llegó a tener barco propio en Menorca, pero lo vendió porque le es más cómodo alquilarlo. Sale siempre que puede y, ahora, que sus hijos son mayores se alejan de las playas masificadas y se refugian en calas desiertas.
