No hay que inventar nada. Ya lo teníamos. Lo que ocurre es que quizás no éramos conscientes. Menorca tiene poca contaminación lumínica.
Según los expertos en la materia, para optar a entrar en el club de destino Starlight, que fomenta la observación astronómica, Menorca tiene muy buena puntuación en aspectos como el brillo del fondo del cielo, la oscuridad del cielo, la nitidez, en cuanto a la ausencia de turbulencias en la atmósfera, y con un ratio de cobertura de nubes suficientemente bueno como para ser destino Starlight.
A nivel turístico, hay que saber aprovechar -han dicho los entendidos- lo que Menorca ya tiene y poner en valor cómo encajar la observación astronómica, las puestas de sol u otros recursos.
Como destino Starlight hay ciertas consideraciones que hay que contemplar y que a día de hoy ya empiezan a tomar forma como es el de la sustitución de las luminarias (farolas) tradicionales por otras de teconologia LED y en tono cálido y no brillante.