Cuando la gente es rara te hace repetir tres veces, cada vez más fuerte, “yo soy diferente”, mezcla la Quinta Sinfonía de Beethoven con Flor de Mambo, coordina un equipo con una sonrisa más grande que la de los 16 voluntarios que la componen, se pinta una raya verde como su falda y quiere bailar, o, desde el Centro Carlos Mir, es capaz de crear flores de papel maravillosas para regalarlas a los cerca de 600 asistentes a una gala solidaria.
Cuando la gente es rara cambia las palabras: ‘problema’ por ‘circunstancia’, ‘dolor’ -quizás el más intenso que se puede sentir, el de ver sufrir, morir, a un hijo- por ‘esperanza’, ‘generosidad’, ‘entrega’; ‘aprender a triunfar’ por ‘enseñar a vivir’ y ‘ser feliz’. Cuando la gente es rara reflexiona sobre la diferencia, participa en un concurso escolar y pasa un sábado en un teatro maravilloso para escuchar, para compartir, para crecer, o se suma a la vivencia a través de de un vídeo.
El Teatro Principal de Mahón ha acogido este sábado el acto de clausura del IV Encuentro de Enfermedades Raras y Discapacidad de Menorca. Gabriel Masfurroll, Jero, los voluntarios, coordinados por Beatriz Estopiñan, y los jóvenes de diferentes educativos de la Isla que han asistido a las charlas que se han celebrado con motivo de este encuentro, y la Banda de Ferreries han sido los protagonistas de una brillante gala, conducida de manera amena y divertida por Dino Gelabert-Petrus, quien ha contado como compañera de lujo con la consellera de Bienestar y Juventud, Aurora Herráiz.
El acto ha dejado un puñado de momentos emotivos: los vídeos sobre las charlas y los que han servido a Vicente del Bosque, Sergi Llull y Rafael Nadal para expresar su apoyo y solidaridad, la entrega de premios a los estudiantes que se han participado en el concurso escolar convocado a fin de concienciar a los más jóvenes sobre las enfermedades raras y las discapacidades- Andrea Rotger Nieto, Mireia Moll García y Guayarmina Díez Cardona- o las intervenciones de Jero, inspiradora de este encuentro que alcanza su cuarta edición, y Masfurroll., deportista, empresario y filántropo, impulsor junto con su esposa de la Fundación Álex.
La música de la Banda de Ferreries, un ecléctico y enérgico viaje por el mundo, desde Alemania a Brasil pasando por África para volver a España, con el pasodoble tan consustancial a una formación musical de estas características, ha puesto el broche de oro a la gala. Imposible resistirse al ritmo- si la consellera Herráiz había bromeado con el presentador con bailar, éste hubiese podido ser el momento- que han imprimido los músicos dirigidos por Josep Lluís Colom, en un concierto que se ha sumado a la reivindicación de lo raro, lo diferente, en que se ha convertido la gala, y que tras los aplausos ha gritado únanimamente el público.