La miel ha sido utilizada por el ser humano desde hace miles de años. De hecho, Hipócrates, considerado padre de la medicina, ya la utilizaba para curar heridas sobre el 400 aC. Los egipcios también sabían de sus bondades, y la utilizaban en medicina, para embalsamar a los muertos y la incluían entran los muchos alimentos que dejaban junto a sus difuntos para que los acompañara en el más allá.
Desde entonces, muchos son los usos que se le han dado a esta sustancia natural, viscosa, amarillenta y dulce que es producida por las abejas del género Apis mellifera a partir del néctar de las flores o de las secreciones de las partes vivas de algunas plantas. Y muchos también los beneficios que se han descubierto de ella mediante los diferentes estudios científicos. Estos son algunos de los más importantes.
1. Regula el azúcar en la sangre.
Pese hay quien dice que la miel aumenta el azúcar, lo que hace en realidad es regular su nivel porque al comer la miel, la porción de fructosa permite a la glucosa ser captada por el hígado formando glucógeno disponible para diferentes órganos como el cerebro, los riñones, el corazón y las células rojas de la sangre.
2. Proporciona energía.
Favorece la producción de energía, por su gran aporte de azúcares, por lo que ayuda a combatir la anemia. Un 70% de estos azúcares que contiene, son glucosa y fructosa, absorbibles rápidamente en la mucosa intestinal. Muy recomendable para niños en etapa escolar, deportistas, personas mayores o todos aquellos que tengan que realizar un gran esfuerzo físico o una gran carga intelectual. Cuando además te encuentres cansado o fatigado, comer miel, te devuelve la vitalidad perdida.
3. Facilita el descanso
La miel ayudar a relajarse y hace conciliar el sueño más fácilmente, porque el azúcar que contiene segrega insulina, y el triptófano entra en el cerebro más rápidamente.
4. Combate el estreñimiento
La miel se comporta de manera similar a la fibra vegetal, produce gases, incrementa la movilidad intestinal y actúa de laxante suave.
5. Mejora la función cerebral
Consumir 20 g de miel al día durante un tiempo prolongado, fortalece la memoria de corto plazo y mejora la concentración.
6. Cuidado las alergias y los resfriados
Es muy común tomarla junto con la leche para ayudar a acelerar la curación de los catarros, así como aliviar la garganta y la tos.
7. Es antiséptica y antibacteriana.
Está científicamente probado que es muy efectiva a la hora de tratar infecciones y curar heridas, úlceras por pie diabético, cicatrices por cirugía o incluso quemaduras. La propiedad que contiene y que la hace antibacteriana es el peróxido de hidrógeno generado gracias a una enzima producido por las abejas al recolectar el néctar.
8. Hidrata piel y el cabello.Razón por la que se incluye en muchos productos de higiene.
9. Ayuda en el Ciclo menstrual, regulando los procesos hormonales del cuerpo.
10. Estimula el sistema inmunológico.
11. Mejora el riego coronario.
12. Tomar con moderación (unos 10 grms / al día), ayuda a adelgazar, ya que si añadimos miel en el café, yogur, té o leche, es más saludable que el azúcar.
13. Contiene muchos minerales como calcio, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio y un sinfín de vitaminas, como la B, C, D y E.
14. Es antiinflamatoria.
Haciendo una mezcla de miel, agua y canela en polvo y aplicada mediante un masaje en las zonas afectadas por la artritis, reduce notablemente el dolor, por sus propiedades antiinflamatorias.
Aparte de sus propiedades y beneficios para la salud, la miel también es muy versátil en la cocina. Aunque mayoritariamente se utiliza en los postres, también se usa mucho en salsas, guisos, ensaladas o bocadillos.
Para que conserve todos sus nutrientes, es importante consumirla de forma natural, que no haya sido sometida a calentamientos superiores a 43 grados, por lo que debemos evitar las industriales, ya que mediante la pasteurización, si bien se evita que cristalice el producto, también reduce mucho su calidad.
Para que se mantenga fresca por más tiempo, conviene conservarla en tarros de vidrio cerrados y lejos de la humedad y la luz.
.- Este es un artículo de Eva Remolina y AMIC para Menorcaaldia