La Conselleria balear de Medio Ambiente ha reclamado al Estado que incorpore los nueve agentes medioambientales que anunció, a través de una carta, que empezarían a trabajar en julio en varias zonas del litoral del archipiélago. El objetivo, según la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación es «garantizar el respeto a la normativa de conservación de la biodiversidad».
Además, desde el Ministerio para la Transición Ecológica y del Reto Demográfico, se había anunciado también la incorporación de tres embarcaciones antes del otoño para hacer vigilancia del medio marino. Hay que recordar que la Conselleria tiene una cincuentena de embarcaciones dedicadas al operativo de control del litoral: 15 del Servicio de vigilancia de posidonia, 22 del Servicio de limpieza del litoral, 7 del control de campos de boyas ecológicas, 4 de Espacios Naturales y dos más para los Agentes de Medio Ambiente.
El director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas, ha recordado que las competencias en materia de espacios marinos, costas y litoral son estatales, a pesar de que la Conselleria destine «todos los recursos que tiene al alcance para vigilar, sobre todo, los espacios protegidos». «La presión que sufre el mar balear, especialmente durante el verano, merece que el Estado destine los recursos necesarios», ha añadido Mas.
Desde la Conselleria, se urge al Ministerio a incorporar las nueve personas y tres embarcaciones para poder así empezar a trabajar tan pronto como sea posible de manera conjunta y coordinada con el operativo del Govern en el archipiélago. El objetivo es conseguir una gestión integrada de la vigilancia, para poder ampliar las funciones que se vienen haciendo hasta ahora: control e información sobre las afectaciones ambientales de la navegación a las praderías de posidonia y otras fanerógamas, rescate de fauna marina como tortugas o cetáceos, seguimiento de la nidificación de aves y otras afectaciones medioambientales al entorno marino.