Madrid, 4 jun (EFE).- Unos 250.000 alumnos de Segundo de Bachillerato de toda España se examinarán desde mañana de la prueba de acceso a la Universidad, la última “tradicional” antes de implantarse el nuevo modelo de la reforma educativa de 2021 (Lomloe) y que supone un importante giro en el modo de aprender y, por tanto, de demostrar los conocimientos.
En Baleares, las pruebas empiezan el martes 6 de junio y se prolongarán durante tres días hasta el jueves 8. La reválida en una segunda convocatoria queda para el 4, 5 y 6 de julio.
La prueba supone el 40 % de la nota para el acceso a la universidad y la media de Bachillerato representa el 60 % restante. Esta convocatoria de 2023 será la última en la que se mantiene el formato de los tres últimos cursos, condicionados por la covid y la clausura de los centros educativos, por lo que da más facilidades al alumnado dado que puede elegir entre distintas opciones de preguntas.
La aprobación en 2021 de la Lomloe o más conocida Ley Celaá obliga a una enseñanza mucho más competencial, lo que implica más reflexión y pensamiento crítico y menos tirar de memoria. Una de las consecuencias es que el examen para entrar a la Universidad también tiene que alinearse con el nuevo tipo de enseñanza y aprendizaje. De forma escalonada, la Ley Celaá obliga a introducir los cambios competenciales en la Ebau por primera vez en 2024 hasta su plena implementación en 2028.
¿CÓMO SERÁ LA PRUEBA EN 2023?
Materias de evaluación:
1. Versarán sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales de 2º de Bachillerato de la modalidad elegida para la prueba y, en su caso, de la materia Lengua Cooficial y Literatura.
2. El alumnado que quiera mejorar su nota podrá examinarse de, al menos, dos materias de opción del bloque de asignaturas troncales.
Longitud de las pruebas:
1. Se realizará una prueba por cada materia y habrá una única propuesta de examen con varias preguntas.
2. Cada examen durará 90 minutos y habrá un descanso entre pruebas consecutivas de, al menos, 30 minutos.
Tipología de preguntas:
1. Preferentemente, las pruebas se contextualizarán en entornos próximos a la vida del alumnado: Situaciones personales, familiares, escolares y sociales.
2. Habrá preguntas abiertas y semiabiertas que requerirán de pensamiento crítico, reflexión y madurez. También se podrán plantear preguntas de opción múltiple.