El buque escuela de la Marina italiana, el Amerigo Vespucci, puso este domingo fin a su escala en Maó. El navío desplegó apenas un par de velas para salir del puerto. Le acompañaron en la maniobra una decena de pequeñas embarcaciones que no quisieron perderse el espectáculo de surcar las aguas junto a este gigante.
La nave enfila ahora hacia el Océano Atlántico. Hará escalas en diversos puertos antes de llegar a Dublín. Después iniciará el regreso a su base en Livorno.
El Amerigo Vespucci ha despertado una gran curiosidad entre los menorquines que han hecho colas para poderlo visitar mientras estaba atracado en Maó.
Su tripulación también se ha dejado ver con simpatía por los muelles con sus uniformes y espadines.
Durante su estancia los miembros del buque han visitado la Illa del Rei en donde han podido conocer más de cerca la historia del acorazado Roma, su hundimiento y como los menorquines acogieron a los náufragos del navío.
