El fantasma de la heroína
El caso de los opiáceos es más residual, ya que es la sustancia más usada por el 8,3 % de los usuarios jóvenes que acuden al servicio insular. Sin embargo, en este caso el porcentaje también aumenta (en 2014 era de un 6,5 %) y no deja de ser preocupante ante el tipo de sustancias de las que hablamos. El fantasma de la heroína -que tantas muertes causó y tantas familias rompió en el pasado siglo XX- no puede ser olvidado.
El caso del alcohol (16,3 %) y de los estimulantes (32 %) es diametralmente opuesto, ya que los datos aportados confirman un descenso de su uso entre los jóvenes menorquines.
Los registros están ahí y se merecen una gran reflexión. El gran crecimiento del consumo del Cannabis y la presencia de un mayor porcentaje de jóvenes que apuestan por los opiáceos se merece una respuesta contundente. Por parte de todos.
