Varias empresas están trabajando a buen ritmo en Menorca con proyectos de todo tipo; desde cubrir eventos hasta dar visibilidad a productos o empresas.
Aunque la tecnología es muy intuitiva y casi cualquier persona puede hacer algunos pasos en lo que se refiere a crear una mejor imagen para aparecer en la red social o en internet, lo cierto es que hay profesionales y empresas que aportan elementos de valor en este tipo de objetivos.
Allí hay un nicho de mercado que aún alberga muchas posibilidades, siempre y cuando puedas aportar un elemento diferenciador. Más allá de conseguir una buena foto, ahora se estilan videos, video-reportajes, video blogs, mini películas y más. Todo ello adaptado a cada canal puesto que la pantalla del ordenador, el teléfono móvil o el entorno de realidad virtual son campos distintos.
Desde la promoción turística hasta la venta de un producto pasando por reforzar una marca personal, hay todo un campo por explorar/explotar en la isla y se nota que la cartera de profesionales está in crescendo.
La industria audiovisual es uno de los puntales económicos del país. Según el Ministerio de Cultura, representa el 28% del total de industrias culturales, que en su conjunto constituyen el 3,2% del PIB. En 2019 el sector generó más de 4.000 millones de euros, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad. Según el estudio de “Tendencias en el uso de dispositivos tecnológicos”, con el objetivo de analizar e identificar tendencias de la población española en cuestiones relativas a la transformación digital, algunos de los datos más destacados son:
- La frecuencia de conexión diaria a través del móvil es más elevada entre las mujeres que entre los hombres, igualmente también es más frecuente entre los más jóvenes.
- Las descargas de apps resultan ya algo habitual entre la población: el 98,7% de usuarios de smartphone y/o tablet lo ha hecho al menos en una ocasión, lo que reafirma la importancia de la industria audiovisual para generar nuestra "imagen en la pantalla"
- Entre los cambios más frecuentes que se han producido en las relaciones laborales a causa de la COVID-19 se encuentran la adopción de la modalidad del teletrabajo y la adaptación de las herramientas de trabajo, como el uso de aplicaciones para las reuniones en remoto (58,9% y 24,4% de las personas ocupadas, respectivamente).
