Las obras, que está previsto que duren alrededor de tres meses, se ejecutarán en uno de los espacios que todavía estaban libres en el interior del edificio, según ha detallado la institución insular.
El deterioro de los antiguos lavabos de una estación por la que pasan alrededor de 1 millón de usuarios al año ha obligado a la actuación de la administración.
"Esta mejora de las instalaciones está enmarcada dentro del conjunto de acciones previstas para hacer más cómodo y potenciar el transporte público", han explicado desde el Departament de Mobilitat del Consell.
La consellera Francesca Gomis y el director insular de Mobilitat, Damià Moll, han visitado estos días las obras junto al alcalde de Maó, Héctor Pons, y el concejal de Mobilitat del Ajuntament Manuel Lora.
