Después de casi cuatro años de preparación Moll participará en esta aventura que se divide en dos etapas: sale desde la Bretaña francesa hasta el Caribe, con una escala en las Islas Canarias.
Todo participante ha tenido que superar varios requisitos para conseguir inscribirse:
- la suma de 1500 millas en regatas.
- 1000 millas solo y sin escalas en un recorrido predeterminado conocido como la “qualif”. Durante esta prueba, los navegantes demuestran su capacidad mental y física de navegación de altura. Descubren el barco en profundidad y se acostumbran al ritma intenso de la vida en el “mini”.
Conocida como el “Himalaya del mar”, la Mini-Transat es un desafío único que reúne tanto a novatos como a profesionales, configurándose como la prueba clave en el curriculum de cualquier aspirante al mundo de la náutica y de la regata de altura.
