El crecicimiento del parque automovilístico, propio de estas fechas, ha provocado largas colas a la entrada y salida de la ciudad.
Hay coches retenidos durante más de un cuarto de hora, ya que uno de los tramos está cerrado parcialmente. Los operarios tratan de agilizar el paso de los vehículos, pero la alta densidad del tráfico lo dificulta.
Durante la mañana se han producido grandes retenciones, con conductores muy irritados que no paraban de hacer sonar el claxon.
Algunos de ellos han denunciado a este diario que llevaban parados cerca de 20 minutos y que la situación era absolutamente caótica.