Ciudadanos de Menorca vive una importante disensión interna por la designación de los candidatos a las elecciones generales del 10-N. La agrupación local de Ciutadella se siente ninguneada por el aparato de la formación naranja y amenaza con desentenderse de la campaña electoral en ciernes.
La causa de esta polémica hay que buscarla en la designación como candidato al Senado de Jorge de Diego en sustitución de José Manuel Morales, de la zona de Ponent. Este último debía ser el aspirante a la Cámara alta pero se retiró debido a compromisos laborales que lo mantienen alejado de la Isla. Esta decisión se comunicó al comité electoral con muy poco tiempo antes de que expirase el plazo para oficializar los nombres ante la Junta Electoral. Por este motivo y ante la premura de tiempo se optó por poner como primer candidato a quien fuera sustituto de Morales en las generales de abril. Esto aupó a Jorge de Diego a ser al candidato.
El actual concejal de Sant Lluís pasaba a encabezar una lista mientras que en la del Congreso la candidata menorquina también era de Sant Lluís.
Desde Ciutadella se esgrime que ni contaron con ellos para tomar esta decisión ni se les informó. Tuvieron que enterarse por los medios de comunicación. Además son la agrupación local que tiene más fuerza electoral. Prueba de ello son los tres concejales en el consistorio por uno de Maó y otro de Sant Lluís.
El responsable insular del partido, Jesús Méndez, ha tratado de quitar hierro al asunto. Entiende que se trata sólo de un "malentendido". Anunció una pronta reunión con los responsables ciudadelanos para explicar todo lo ocurrido, pero también deja claro que "nuestros representantes en unas elecciones como estas lo son de toda la isla. No vamos a entrar en el juego Maó-Ciutadella".
Guerra abierta en Ciudadanos
