En su alocución, López Cerón dijo: "Recientemente celebramos el patrón de la Policía Nacional, acto que fue boicoteado por algunas instituciones y corporaciones municipales, tanto a nivel nacional como autonómico.
La inasistencia de algunos representantes institucionales al acto celebrado en Mahón y Ciutadella me produjo una gran tristeza y consternación, justificaban su ausencia como repulsa por la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para impedir el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre en Cataluña declarado así por sentencia del Triunal Constitucional.
Pero más tristeza si cabe, me ha producido ver el acoso, la expulsión de su morada y negación de alimentos, el ensañamiento, los insultos y vejaciones, las humillaciones y lapidaciones, en definitiva los actos de xenofobia que han sufrido durante los días posteriores estos hombres y mujeres, miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, y lo que es más grave, también sus familias, por el solo hecho de cumplir con su deber, que no era otro que se cumpliera el Estado de Derecho.
A día de hoy, pese a haber transcurrido días de estos tristes acontecimientos, muchas de las instituciones que rechazaron asistir al acto, por no decir todas, no han hecho ningún comunicado en el que muestren la repulsa contra los actos xenófobos que han sufrido la Guardia Civil y la Policía Nacional, ni muestras de apoyo, algo impensable en una sociedad en valores y democrática como la nuestra.
Sin embargo, y como dije hace unos días, puedo garantizar a estas instituciones que pueden estar tranquilas, pues cuando estén en una situación apurada, peligrosa o de riesgo y los llaméis, pese a las muchas críticas y desprecios que les hagan, ellos acudirán a vuestra llamada de auxilio".
Tanto Marc Pons como Cristina Gómez lamentaron el tono del discurso de López Cerón pero ni el Govern balear ni el Consell como instituciones han realizado ninguna valoración al respecto.
HUMAN RIGHTS WATCH
Se da la circunstancia que mientras Javier López-Cerón hacía este discurso la ONG Human Rights Watch que vigila por el cumplimiento de los derechos humanos en el mundo entero emitía un informe en el que reconocían el mandato del Tribunal Constitucional que declaraba el referéndum ilegal y que se enviaron guardias civiles y policías nacionales. Pero denuncian que estos "hicieron un uso excesivo de la fuerza" según el investigador de HRW de Europa Oriental Kartik Raj. Esta entidad también da validez a la cifra de 893 heridos por las cargas policiales y rechaza la visión del Gobierno español de que la respuesta policial fue "prudente, apropiada y proporcionada".
Human Rights Watch recomienda que un organismo internacional realice una investigación independiente para aclarar lo sucedido.
