En el muelle del Cós Nou del puerto de Maó la embarcación Deun ha recogido esta mañana los lodos tóxicos de la antigua depuradora de Ferreries que serán trasladados a Sevilla y tratados en una planta de reciclaje.
Estos lodos son los residuos generados durante el tratamiento y la depuración de las aguas residuales y se producen cuando se lleva a cabo el tratamiento biológico en las EDAR, la etapa del proceso en la que la materia orgánica es biodegradada por la acción de microorganismos, que da como resultado los lodos de depuración, que suelen tener una presencia elevada de metales pesados como el mercurio, el arsénico o el zinc, con un fuerte poder contaminante.
El Govern balear, que coordina este traslado, tenía presupuestado para 2023 la cantidad de 185.111,62 euros para retirar los lodos contaminantes y enviarlos a una planta depuradora.
Los lodos tóxicos de la antigua depuradora de Ferreries se trasladan a Sevilla
