Los autores del trabajo apuntan que el índice de esfuerzo inmobiliario se define como "el número de años de sueldo íntegro que un ciudadano medio necesitaría destinar para la compra de una vivienda de tipo medio". Y se calcula a partir del cociente entre el valor de mercado de la vivienda y los ingresos medios brutos anuales que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su encuesta anual de estructura salarial.
Triplicando el dato de murcianos y manchegos
Los habitantes de Murcia y Castilla la Mancha (5,5 años de sueldo de media) son los que menos trabajo deben destinar para adquirir una vivienda, seguidos por los residentes de Extremadura (5,7 años). Así, un ciudadano de Balears debe aportar tres veces más de sueldo a su hipoteca que uno de estas tres regiones para poder contar con una vivienda en propiedad.
En el otro lado de la balanza también se encuentra Madrid (9,3 años) y País Vasco (9 años), cuyos registros aún están bastante alejados de los de las islas. Y eso que el dato de los 16 años no es el máximo histórico, ya que ha habido periodos más duros en los que se debía destinar hasta 23 años de sueldo íntegro a la compra de un inmueble medio en Balears.
@jlgllagues
