Destacan que "la realidad diaria ya la conocemos en cualquier Centro de Salud: volumen inasumible de llamadas de pacientes, mantenimiento de doble circuito de visitas de pacientes presenciales, tanto sospechosos patología Covid-19 como cualquier otra patología, domicilios de pacientes crónicos, urgencias domiciliarias, burocracia…". A lo que añaden "el apoyo que ofrecen los citados profesionales a los profesionales que hacen funciones de rastreadores desbordados por la progresiva evolución de la pandemia".
Y argumentan que "todo ello ha venido a recaer sobre una plantilla de médicos infradotada, con las peores ratios de España de médico por paciente, y con muchos centros de salud en pésimas condiciones materiales".
Por esto desde SIMEBAL exigen que la Conselleria de Salud de Baleares y la Gerencia del IBSalud lleven a cabo una serie de medidas para conseguir "una correcta, efectiva y eficiente atención a la Salud de los ciudadanos":
- Constitución de 2 líneas de Atención a la Salud, independientes, previo triaje, en cada Centro de Salud: Patología respiratoria, con estrecha comunicación hospitalaria (Urgencias, laboratorios, …) y el resto de patologías.
- Desburocratización de las consultas, que no se ajusten a la realidad de una Pandemia.
- Realización de test PCRs y seguimientos a través de las UVACs, aisladas de los Centros Sanitarios, con la subsiguiente comunicación de resultados a los pacientes y puesta en marcha de las recomendaciones y protocolos actualizados por estos equipos.
- Inclusión de una línea telefónica las 24h del día para consultas, específicamente, de COVID-19.
- Contratación que atraiga, estimule y fidelice al facultativo, y con expectativas de estabilidad.
- Los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria, desde el inicio de esta Pandemia, ven mermada su Formación, ya que los Centros están enfocados, todos, a la atención COVID-19, dejando a un lado el resto de todas las patologías, que deberían ser prioritarias en su formación como especialistas.
- Retribuciones en consonancia al sobresfuerzo tanto por la carga asistencial de usuarios como en el tiempo sobrepasado del horario ordinario, en términos de actividad extraordinaria.
- Atención a la conciliación familiar (ante la expectativa de la vuelta académica en los menores de edad) con flexibilidad de puestos, horarios y cupos, puesto que la sociedad, en su conjunto, así lo precisa y se regula con Normas.
- Contratación de rastreadores, para delimitar y realizar seguimiento de casos sospechosos/confirmados y sus contactos estrechos. Dichos rastreadores con. Formación y en número suficiente según las ratios de evolución de la pandemia. Es fundamental esta actividad separada de los EAP.
- Contabilidad y monitorización de los recursos de EPIs en los almacenes para determinar las necesidades de abastecimiento tanto en la actualidad como en el futuro.
- Limpieza y desinfección de los Centros de Salud, así como de los vehículos utilizados en los desplazamientos tanto de la empresa (PAC móvil, ambulancias, …) como particulares.
- Dotación de recursos tecnológicos y de normativa que regule y confiera la seguridad jurídica de aquellos facultativos que, de manera ordinaria o por imposibilidad de atención presencial, realicen consulta telefónica.
Asimismo, la dotación de las adaptaciones necesarias para reincorporar a aquellos facultativos sensibles al COVID-19. - Informar y establecer canales de comunicación para la población acerca del funcionamiento de la Atención Primaria, en el contexto actual de la Pandemia, y la responsabilidad, que, como Sociedad, nos ocupa a todos los ciudadanos, destinada a disminuir el número de contagios como de fallecimientos.
- Contratación de vehículos para la realización de visitas a domicilios en los Centros de Salud que así lo requieran.
- Convocar, de forma urgente, la Mesa Sectorial de Sanidad.
