El envío de basuras a Mallorca responde a una “emergencia”. La planta de almacenamiento de Es Milà está casi al límite y hay que buscar una solución. Después ya se verá como se ejecuta y como se paga. Así lo describió el conseller de Medi Ambient, Fernando Villalonga. Para él “hay que solucionar este tema y luego veremos cómo se paga”.
El conseller explicó que las 11.900 toneladas de basuras acordadas con Mallorca son una cantidad máxima pero espera que no se llegue a tal cantidad. Sólo la gestión de estas basuras supondrá un gasto de más de 1,5 millones de euros. El traslado va aparte sin que esté confirmado si el Govern balear aportará alguna cantidad al respecto para subvencionar el envío. Villalonga manifestó que “hay un compromiso pero no hay nada firmado”.
Tampoco se sabe ni cuando empezarán los traslados ni cómo se harán. El conseller explicó que los acuerdos con el Consell de Mallorca estaban aún muy recientes por lo que no se había conretado nada. Desde la administración insular se espera que antes de junio la celda de Es Milà que padece filtraciones esté arreglada y la planta de Maó pueda volver a funcionar con normalidad para dejar de enviar residuos a Son Reus.
